Francia estaba prácticamente fuera. Perdía 0-1 frente a Suiza y tenía un penalti en contra, pero apareció primero Lloris para parar la pena máxima y luego Benzema para empatar el partido. Gol de quilates en unos octavos de final de Eurocopa.
La jugada fue fulgurante, el pase de Mbappé medido y el control y la definición del delantero del Real Madrid perfectas. Y lo mejor de todo es que, acto seguido, Benzema volvió a marcar. Doblete y vuelta a la tortilla.
Francia no había completado un buen partido hasta el momento. Suiza llegaba con peligro y se había adelantado con un buen tanto de Seferovic. Sin embargo todo cambió.
El ganador del encuentro entre Francia y Suiza se medirá a España en los cuartos de final, que se jugarán en San Petesburgo.