Una final después de 55 años, así es como se presentaba a Inglaterra en la final de la Eurocopa 2020. Los jugadores tenían gana de dejar su huella y lograr la primera Eurocopa para su país, solo necesitaron 2 minutos para abrir la lata con un golazo de Luke Shaw gracias a un centro medido de Trippier. Italia veía como empezaba el encuentro por debajo del partido y ante una selección que solo había encajado un gol en todo el torneo.
Un partido que tuvo una previa muy fea por culpa de los aficionados de la selección inglesa que realizaron todo tipo de altercados en las inmediaciones de Wembley. El caos y la locura reinó por momentos en las calles de Londres antes de la final de la Eurocopa, muchos aficionados lanzaban botellas y se subían a los autobuses, otros intentaron colarse en el estadio sin tener entradas y sobre todo mucho alcohol antes de que se jugará el encuentro que provocó varias peleas y desperfectos en el mobiliario urbano.