Francia superó por la mínima a Alemania (1-0) en el grupo de la muerte de la Eurocopa 2020. Un gol de Hummels en propia puerta decidió el partido más esperado de la primera jornada, y ahora el camino de la selección de Low se complica hacia los octavos de final. Mbappé brilló en el ataque francés y dejó dos destellos que fueron anulados por dos fueras de juego por centímetros, uno un golazo con rosca al palo largo y otro en el que asistió a Benzema. Francia se declara favorita para levantar el título tras ganar a Alemania.

El grupo de la muerte de la Eurocopa 2020 no permite fallos. Un traspiés te puede dejar fuera de los octavos de final si no eres una de las cuatro mejores terceras, o te puede caer un cruce que te mande a casa antes de lo previsto. Por eso, Francia y Alemania empezaron con mucho respeto en el Allianz Arena. Las dos últimas campeonas del mundo se tantearon en los primeros minutos para perder la vergüenza poco a poco, sin alardes, y sin descuidar las porterías.

El primer tiro a puerta de Mbappé no llegó hasta el minuto 17 y fue un claro avisó para la selección de Low. En el siguiente ataque con peligro, Lucas Hernández apuró la línea de fondo y su centro lo ‘remató’ Hummels a su portería. El central alemán no quería, pero subió el primer gol de Francia al marcador. A los 20 minutos, la selección de Deschamps ya ganaba por 0-1.

Alemania tuvo que dar un paso al frente y subió la presión, pero Francia es difícil de asustar. Kanté se empezó a multiplicar en el centro del campo y se agigantó en el medio junto a Pogba. El centrocampista del Chelsea volvió a dejar claro que es uno de los mejores del mundo y se adueñó del juego.

Francia llegó al descanso con ventaja y en ataque parecía que podía caer el segundo en cualquier momento. Mbappé y Benzemá se asociaron también con Griezmann, y Neuer no podía distraerse un segundo. La selección 'bleu’ mandaba por uno, pero daba la sensación de poder forzar más la máquina, igual que los de Low, que no habían dicho su última palabra.

La situación era perfecta para Francia, esperando a que Alemania se abriese para encontrar huecos y sentenciar con la rapidez de Mbappé a la contra. Los alemanes estaban en casa, no se iban a rendir y apretaron a los franceses al empezar la segunda mitad. Gnabry tuvo una ocasión clarísima en la que rozó el gol ante la estirada de Lloris.

El partido se abrió y las ocasiones llegaron tanto para Alemania como para Francia. Pavard dio el susto al caer a plomo por un rodillazo involuntario de Gosens en la cabeza. El lateral del Bayern se pudo recuperar y volvió al partido aunque tardó en recuperarse.

Las contras de Francia tenían mucho peligro y lo demostró Mbappé con una jugada para enmarcar y que hubiera dado la vuelta al mundo de no haber estado en fuera de juego. El delantero del PSG, pretendido por el Real Madrid, se acurrucó el balón en la pierna derecha, se hizo hueco y con una rosca casi imposible se la puso en palo largo a Neuer. Mbappé celebró el gol, pero a los pocos segundos el asistente le cortó en seco.

Y no fue la única jugada en la que fue protagonista. Del Cerro Grande anuló otro gol por fuera de juego de Mbappé. El delantero del PSG estaba un pie más adelantado y su carrera y su pase de gol a Benzema tampoco subió al marcador. Francia supo administrar la ventaja hasta el final y Alemania no pudo empatar en Múnich, un encuentro que tuvo seis minutos de descuento.