Una gran final de la Eurocopa disputaron Inglaterra e Italia, un partido muy épico en Wembley donde ambos conjuntos jugaron su estilo y lo dieron todo para llevarse el trofeo de campeón. Inglaterra golpeó primero gracias a un tanto de Luke Shaw que aprovechó un gran centro de Trippier, con el marcador a favor los jugadores de Southgate se replegaron para jugar al contragolpe. Italia fiel a su estilo este torneo busco tener la posesión de la pelota y crear peligro mediante jugadas elaboradas, en la primera parte no pudo generar daño a la portería de Pickford. En el segundo tiempo, Bonucci si logró el empate gracias a un rechace en un córner.
Con el marcador en empate y en los últimos minutos Chiellini fue el protagonista de la falta más clara de toda la Eurocopa que le costó la tarjeta amarilla. Inglaterra buscaba su primera Eurocopa en su historia e Italia quería ganar por segunda vez el trofeo que te coronaba como campeona de Europa. El equipo de los tres leones volvía a una final después de 55 años, la última vez fue en el mundial que ganó a Alemania en 1966.