Eriksen dio sin duda el susto de la Eurocopa. Cayó desplomado en el partido que se disputaba entre Dinamarca y Finlandia al borde del descanso y la rápida actuación de los médicos le salvó la vida ya que uno de ellos llegó a decir que "estuvo muerto", pero le reanimaron y puso salir consciente del estadio.
De ahí le trasladaron al hospital donde lleva desde el sábado 12 ingresado pasando una serie de pruebas. Hasta el momento era la federación danesa la que emitía los comunicado sobre su salud, pero ahora ha sido el propio jugador el que ha dado el paso a través de Instagram para mandar un mensaje a sus seguidores.
"Muchas gracias por sus dulces y fantásticos saludos y mensajes de todo el mundo. Significa mucho para mí y mi familia. Estoy bien, dadas las circunstancias. Todavía tengo que pasar por algunos exámenes en el hospital, pero me siento bien. Ahora, animaré a los chicos de la selección de Dinamarca en los próximos partidos. Juegan para toda Dinamarca", escribió el futbolista del Inter.
A raíz de este suceso, la UEFA ha recibido alguna que otras crítica porque en un principio enfocó al jugador estando en el suelo y tampoco algunos entendieron que se reanudara el juego tras el gran susto que tenían todos los jugadores a pesar de que fueron ellos lo que pidieron hacerlo. Por eso a través de un comunicado se han querido defender de las acusaciones.
"La necesidad de los jugadores de 48 horas de descanso entre partidos eliminó otras opciones", señaló el organismo después de las críticas mostradas por integrantes de la selección danesa como el portero Kasper Schmeichel este lunes.
"UEFA está segura de haber tratado el asunto con el máximo respeto haber tratado el asunto con el máximo respetopor la delicada situación y por los jugadores. Se decidió reanudar el partido sólo después de que los dos equipos solicitaran terminar el partido en la misma tarde", manifestó el organismo.