Eriksen dio el susto con su desvanecimiento en el campo y tuvo a todo el mundo con el corazón encogido durante unos minutos y más a sus compañeros que estuvieron viviendo in situ toda la incertidumbre hasta que por fin pudieron estabilizarlo. El partido se reanudó a las horas y se hizo por petición del jugador danés a sus compañeros. Esa conversación por videollamada ha trascendido.
"Hablamos todos con él esta mañana por videollamada y vimos su sonrisa en la pantalla. Y entonces, dice: '¿Cómo estáis? Creo que estáis peor que yo. Me siento como si tuviera que salir a entrenar ahora", reveló en rueda de prensa con una sonrisa el seleccionador danés, Kasper Hjulmand.
Hjulmand calificó la observación del centrocampista del Inter de Milan como algo "típico" de Christian: "Pensar antes en los otros que en él mismo". "Christian quiere que sigamos jugando, así que lo vamos a hacer. Vamos a jugar por Christian", afirmó.
El técnico danés dijo que van a tratar de "recuperar la normalidad" y de reanudar este lunes los entrenamientos, pero es consciente de que a algunos jugadores les va a costar más que a otros, aunque todos están recibiendo ayuda psicológica.
"Christian está en buenas manos, nuestro trabajo es levantarles el ánimo a los jugadores y que estén listos para el jueves (para el segundo partido contra Bélgica)", destacó.
El máximo responsable de selecciones de la DBU, Peter Møller, insistió en que poder hablar este domingo de nuevo con el '10' de Dinamarca supuso "un enorme alivio" para sus compañeros e incidió en enviar un mensaje positivo.
Møller recordó la Eurocopa 84, la primera que disputó en su historia la 'dinamita roja', y cómo el equipo se sobrepuso a la grave lesión sufrida en el primer partido por la que entonces era su gran estrella, Allan Simonsen, y fue capaz de ganar el siguiente encuentro, casualmente contra Bélgica, y llegar hasta semifinales.
"Creo que este equipo se ha ganado el corazón de todos los daneses", dijo emocionado Møller, "orgulloso" al igual que Hjulmand de la selección.
Hjulmand tuvo palabras especiales para el capitán Simon Kjær, que cruzó todo el campo corriendo para ir junto a su amigo, ayudó en las tareas de reanimación y tuvo tiempo para consolar a la mujer de Eriksen y ejercer de líder en el césped y en el vestuario. "Simon es un ejemplo para todos", dijo el seleccionador del jugador del Milan y ex del Sevilla.
Eriksen sufrió un desvanecimiento en solitario cuando iba a controlar un balón en la banda izquierda del ataque de Dinamarca.
La rápida asistencia médica en el propio césped permitió, tras un duro cuarto de hora en el que se temió lo peor, estabilizarle y posteriormente fue trasladado al Hospital del Reino de Copenhague.
El encuentro fue suspendido inicialmente por la UEFA, pero se reanudó casi dos horas después tras comprobar los jugadores que Eriksen se encontraba en buenas condiciones y de que hubiera acuerdo por todas las partes implicadas en el partido.
Finlandia, que debutaba en una gran fase final, acabó llevándose el triunfo por 0-1 con un tanto de Joel Pohjanpalo a los 59 minutos.