Italia se proclamó campeona de la Eurocopa en feudo inglés. Wembley fue testigo de cómo Chiellini levantó el trofeo ante unos aficionados ingleses que han dejado imágenes deplorables antes del partido. Muchos de ellos estuvieron festejando antes de conseguir el título y Bonucci uno de los más destacados por su gol del empate se acordó de los hincas. "It's coming to Rome", decía el central para recordarles dónde se llevarían el trofeo europeo.