La mujer de Serrano Suñer y Sonsoles de Icaza coinciden paseando en San Sebastián. Zita Polo invita a cenar en su casa a los marqueses. Todos salen al jardín para ver los fuegos artificiales, momentos que aprovechan los dos amantes para verse a solas. Ramón no puede reprimir su deseo de besarla pero Sonsoles le rechaza. Su relación no puede seguir.