Con la excusa del cumpleaños de Sonsoles como excusa, Serrano Suñer le mandó de regalo un libro con un cita para verse por la noche. Ramón le mostró su preocupación por la existencia de un complot para acabar con el régimen y le dijo que sabía que ella conoce quien está detrás. Sonsoles se fue muy molesta pero le acabó dando el nombre de dos generales.