Eloy se reúne con el sargento Delgado tras acudir al funeral de uno de sus compañeros. En el bar, ambos mantienen una dura conversación sobre el terror que viven cada día en su trabajo. El alcohol hace aflorar la rabia de Eloy, que compara el golpe del terrorismo de ETA con Cuba y Vietnam: “Esto es una guerra en la que nosotros perdemos si no ganamos, pero ellos ganan con tal de no perder”.
