Tráfico de bebés, madres engañadas y adopciones ilegales, en 'Niños robados'

telecinco.es 07/10/2013 18:48

El robo de bebés en la España de los 70 constituye el eje argumental de "Niños robados", tv movie protagonizada por Adriana Ugarte y Blanca Portillo que Telecinco estrenará este miércoles y jueves en prime time. Este hecho está de más actualidad que nunca después de que el pasado martes 1 de octubre la Ciudad de la Justicia de Valencia fuera el escenario del primer encuentro entre una madre biológica con su hija, tras 16 años de búsqueda.

El antiguo Hospital Puerta de Hierro y el IES Cardenal Cisneros de Madrid son algunos escenarios naturales en los que se ha rodado “Niños robados”, que relata la historia de dos mujeres que afrontaron en solitario sus embarazos, que perdieron a sus bebés trágicamente y que años después recuperarán la esperanza que creían perdida cuando una joven a quien no conocen les revela lo que realmente sucedió el día en el que dieron a luz.

Salvador Calvo ('La Duquesa I y II') dirige en esta producción dramática en dos entregas a aclamados intérpretes nacionales como Adriana Ugarte, Blanca Portillo, Emilio Gutiérrez Caba y Macarena García; jóvenes promesas de la interpretación como Nadia de Santiago y destacados actores como Alicia Borrachero, Eduard Farelo, Diego Martín y Silvia Marty.

Producida por la cadena en colaboración con MOD Producciones (con la que Telecinco Cinema produjo la película 'Ágora' de Alejandro Amenábar), la ficción con guión de Helena Medina ('23-F: el día más difícil del Rey') cuenta también en su elenco con Patrick Criado, Belinda Washington, Pepa Aniorte y Manuela Paso.

Una historia de búsqueda y esperanza

En la década de los 70, dos jóvenes se ven forzadas a afrontar sus embarazos en solitario. Una de ellas, Violeta, pasa los últimos meses de gestación en la casa de acogida de una congregación religiosa madrileña, mientras que la otra, Conchita, reside temporalmente en un piso-cuna regentado por una mujer de la alta sociedad bilbaína. Completado el periodo de gestación, ambas acabarán dando a luz en la misma clínica donde, en distintas circunstancias, son separadas de sus bebés tras el parto.

Esta tragedia marca irremediablemente sus vidas, que transcurren por separado hasta que años después, Susana, una joven en busca de su identidad, llama a la puerta de Conchita. Este hecho constituirá el punto de partida de un viaje vital que revelará lo que realmente sucedió el fatídico día en el que Violeta y Conchita dieron a luz y que devolverá a ambas mujeres una esperanza que creían perdida.

Junto a las dos entregas que conforman la tv movie, la cadena emitirá dos programas especiales presentados por Jordi González y producidos por Cuarzo Producciones, que contarán con reportajes de investigación y testimonios reales de madres e hijos que han pasado por estas situaciones.

Madrid, Bilbao y Segovia, principales escenarios de grabación

Durante un total de 6 semanas, el equipo de producción de “Niños robados” ha recorrido cerca de 40 enclaves distintos, situados en las ciudades de Madrid y Bilbao, así como en el municipio madrileño de Alcobendas y en la localidad segoviana de Los Ángeles de San Rafael.

Encabezan los escenarios madrileños dos emblemáticos inmuebles: el antiguo Hospital Puerta de Hierro, que ha simulado la clínica privada a la que las jóvenes madres solteras acuden a dar a luz; y el IES Cardenal Cisneros, único IES español con escudo propio otorgado por voluntad regia, en cuyas instalaciones se ha recreado la congregación a la que pertenecían algunas de las religiosas implicadas en la trama de adopciones ilegales. Los interiores se han representado en numerosos pisos del centro de la capital madrileña con el objetivo de dotar de autenticidad a este relato dramático que transcurre en la década de los 70.

Entre las localizaciones exteriores también figuran el Museo del Ferrocarril, el Cementerio de La Almudena de Madrid, la Residencia La Aurora de Navalcarnero y diversos enclaves del municipio segoviano de Los Ángeles de San Rafael, así como diferentes calles de la capital bilbaína, que han permitido reflejar las ramificaciones de la trama de robos de bebés por toda España.

En la primera entrega

Violeta y Conchita son dos jóvenes embarazadas que en los años 70 afrontan la maternidad en solitario: la primera, madre soltera, afronta la recta final de la gestación en Madrid en la casa de acogida de una congregación; y la segunda, en un piso-cuna de Bilbao gestionado por una mujer de la alta sociedad vasca. Cuando sus embarazos llegan a término ambas dan a luz en la misma clínica, donde les esperan Sor Eulalia y el doctor Mena, encargados de la unidad de neonatos y responsables de una trama de adopciones ilegales de bebés con ramificaciones por toda España.

Tras su ingreso en el centro hospitalario, Violeta y Conchita se convierten en las próximas víctimas y pierden sus bebés recién nacidos de distinta manera y en extrañas circunstancias. Esta tragedia marca irremediablemente sus vidas pero a pesar de ello, siempre mantienen viva la esperanza de volver a reencontrarse con sus bebés algún día.