Serrano Suñer fue a ver Franco para darle los dos nombres de los generales que quieren acabar con su régimen pero la conversación acabó derivando en los asuntos personales del ministro. Los rumores sobre su relación sentimental con una mujer de la alta sociedad han llegado a oídos de Franco, que le advierte: "Los rumores deben cesar, o serás tú quien sea cesado"