El limón es un cítrico obtenido del limonero, originario de China e India, que se cultiva en Asia desde hace más de 2.500 años. Este árbol perteneciente a la familia de las plantas rutáceas se caracteriza por adaptarse mejor a los climas templados y tropicales. Así, a partir del siglo X los árabes lo llevaron a la cuenca del Mediterráneo: por el este a Grecia y por el oeste hacia España.
No obstante, el limón pasó algo desapercibido para las civilizaciones de griegos y romanos, y no fue hasta la Edad Media cuando comenzó a consumirse de forma habitual. Incluso ya en el siglo XVI dio el salto al Nuevo Mundo, tras surgir los primeros hallazgos en torno a sus atributos; al descubrir que era eficaz contra el escorbuto, enfermedad que desarrollaban los marineros por la falta de vitamina C. Esto le hizo convertirse en un fijo de las travesías al continente americano.
Actualmente, este cítrico es uno de los alimentos estrella de la dieta mediterránea, debido a la multitud de beneficios que ofrece relacionados con la salud, aparte de ser un ingrediente muy versátil y sabroso en la cocina. También porque se aprovecha desde su jugo interno hasta la piel.
Tales antecedentes han estimulado que Europa se sitúe a la cabeza de la producción mundial de limón, con 1.640.000 toneladas recolectadas a lo largo de la campaña 2020/2021, según datos de World Citrus Organisation (WCO). De hecho, la cuenca del Mediterráneo europea, que cuenta con un bosque de más de 9 millones de limoneros, ha pasado a ser una de las zonas productivas de referencia en todo el mundo, garantizando el suministro de esta fruta los 12 meses del año.
“No se puede comparar un limón europeo con un limón cultivado en el hemisferio sur. Europa tiene un producto con mucho más sabor y firmeza, y con la máxima garantía. Además, en Europa ofrecemos una fruta sostenible, auditada, con huella de carbono e hídrica y compromiso social. Dichos elementos son imprescindibles para garantizar la sustentabilidad en toda la cadena de suministro”, manifiesta la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo de España (AILIMPO).
De igual modo, el limón europeo también se caracteriza por su rapidez en el servicio y un control absoluto del canal de distribución, al asegurar un nivel de calidad y frescura superior respecto al limón cultivado en terceros países, puesto que solo transcurre un máximo de 48 horas desde que se recolecta hasta que llega a los lineales de cualquier cadena de supermercados de Europa.
Estas y otras cualidades del limón de origen europeo son difundidas por AILIMPO en la campaña Welcome to the Lemon Age, la cual tiene el respaldo de la Unión Europea, con el fin de fomentar su consumo entre las nuevas generaciones de consumidores de Alemania, Francia y España; y que se valoren y aprecien más propiedades diferenciadoras como, por ejemplo, su calidad, frescura, sostenibilidad, trazabilidad y seguridad alimentaria frente al limón extracomunitario.