Sus ojos llorosos y el mítico abrazo que Depp le daba en la escena final de la película hicieron las delicias de muchas mentes ingeniosas, que lo utilizaron para quejarse, así, a bote pronto, de todo: del tiempo, del fútbol, del esfuerzo de estudiar, de tener que comer verduras.. La expresividad del rostro de este pequeñísimo actor ya le auguraba un gran éxito, no sólo en las bromas de las redes sociales, sino a todos los niveles.
En 'The Good Doctor', su aspecto y, sobre todo, su mirada, encaja a la perfección con la compleja personalidad de su personaje, en lo que podemos decir que fue un éxito de casting. Freddie interpreta a un joven médico con Síndrome de Savant, un tipo de autismo que le hace tener habilidades específicas pero que, a la vez, le dificulta la comprensión de los sentimientos y emociones.