Este martes 25 de marzo, 'El Programa de Ana Rosa' comenzaba con el editorial de su presentadora. Ana Rosa ha criticado a Pedro Sánchez por prorrogar los Presupuestos Generales del Estado, alegando que es el Gobierno con más prórrogas de la historia.
"Buenos días. Se va la borrasca Martinho y llega un nuevo temporal a Moncloa por la izquierda del PSOE. Los socios de Sumar abren la caja de los truenos. La vicepresidenta exige al presidente que presente un proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Sánchez dijo que iba a sudar la camiseta, pero el jueves desde Bruselas hizo un regate y pidió la prórroga", comenzaba la presentadora.
Ana Rosa continuaba criticando la prórroga de los presupuestos: "El presidente no quiere presentar sus cuentas porque sabe que perdería en los penaltis y prefiere ir de prórroga en prórroga hasta 2027, convirtiéndose en el Gobierno con más prórrogas de la historia. Ya son tres frentes los que hay abiertos dentro del Consejo de Ministros: Los presupuestos, el incremento del gasto en Defensa y la tributación del Salario Mínimo, que va a acabar en los tribunales".
"El artículo 134.3 de la Constitución dice: Los Presupuestos deberán presentarse ante el Congreso tres meses antes de la expiración de los del año anterior. Teniendo en cuenta que los presupuestos se confeccionaron en 2022 estas cuentas ya no sirven. España ha cambiado. El mundo ha cambiado. Hoy mismo Bruselas nos pide a los ciudadanos europeos que guardemos suministros para 72 horas ante un posible conflicto bélico", puntuaba la presentadora.
Para finalizar, Ana Rosa recuerda estas palabras de Sánchez: "El 17 de febrero de 2018 Sánchez dijo: 'Un gobierno sin presupuestos es tan útil como un coche sin gasolina'. Al mes siguiente insistió: 'O presupuestos o elecciones. España no puede seguir paralizada'. Y en 2019, tras el no de ERC a sus cuentas convocó elecciones y dijo: 'Llámenme clásico, pero sin presupuestos no se puede gobernar'. ¿De dónde saldrá el dinero para Defensa sin presupuestos? Los ministros han protagonizado una campaña apagando las luces de sus despachos. Un simbólico ejercicio de apagar bombillas en un Ejecutivo que se queda sin ideas. En la campaña no aparecía Sánchez, porque él será siempre, el último en salir y apagar las luces".