Una familia acude a 'El diario de Jorge' para pedir ayuda en la búsqueda de Juan Antonio Gómez, desaparecido en 2010. El hombre tenía 32 años cuando el 20 de julio de 2010 recibió una mala noticia, tras esto decidió hacer una ruta por la Sierra de Mijas. Era un experto montañero y escalador, y tan solo se fue con una mochila, una cantimplora y un saco de dormir.

A las 9:10 horas de la mañana fue visto por última vez en la estación de Mijas, tres días después su hermana tiene un mal presentimiento. Juan Antonio nunca regresó de la montaña y es aquí donde comienza el calvario de su familia. Juan Antonio Gómez había estado durante un año preparando su oposición para profesor de educación física de secundaria, sin embargo, la mala noticia de haber suspendido le afectó tanto por todo el tiempo y dinero invertido, que fue esto el motivo por el que necesitó hacer una escapada a la montaña.

Su hermana explica que él salió por la mañana diciendo que iba a estar un par de días fuera de casa y que quería reflexionar. Desde el momento que salió de casa no se supo nada de él porque no se llevó teléfono, pero la hermana asegura que “esto era habitual en él, no hizo nada diferente a otras ocasiones”. Además, la hermana añade: “Cuando él quería hacer una salida, solía llamar a sus compañeros. No tenía ganas de irse solo, pero justo aquella vez no coincidió con ellos”.

Su familia también explica que él solía hacer rutas de tres días, pero cuando iba solo, al segundo ya estaba en casa. Esta vez no ocurrió esto y al tercero su hermana tuvo un mal presentimiento: “ya sabíamos que algo había pasado”

“Al poner la denuncia el viernes, lo lógico es buscarle. Nos dijeron que esperáramos 24 horas, pero al momento de poner la denuncia tuvo que comenzar la búsqueda porque ocurrió el martes. Sobre qué hipótesis tiene su familia, ellos temen que pudiese sufrir un accidente, ya que en ocasiones era algo imprudente, o que hubiese una ola de calor que le hiciera desorientarse.

“A mi hermano le encantan los niños, yo estaba embarazada por aquel entonces y el día de antes de hacer la ruta vino a verme para darme un regalo y esa misma mañana pagó las tasas del título de Magisterio. Es decir, que no había indicios de hacer una desaparición voluntaria”, detalla la hermana. Se van a cumplir los 15 años de su desaparición y su familia asegura que “nunca nos vamos a acostumbrar. Mientras no haya evidencia de muerte, hay evidencia de vida”.

Por último, la hermana ha hecho un llamamiento para pedir colaboración en la búsqueda de su hermano desaparecido en 2010: “Me gustaría decir a todas las personas que nos están escuchando que esto le puede pasar a cualquiera, es muy importante la colaboración ciudadana. En la montaña es importante que siempre que vean algo, ante la duda que avisen la Guardia Civil para que descarte”.