Manuel quiere recuperar el amor de Samara, su hija. Necesita contarle su historia: una historia de amor, de sufrimiento, pero también de esperanza. Cuando de pequeño perdió a su padre, un vacío se instaló en su interior, generándole muchas inseguridades. Fue superando varios obstáculos en su vida hasta que se enamoró, se casó y tuvo una hija.
Nace Samara y, con ella, se disipan muchos miedos. Pero pronto llegan las promesas vacías y el consumo de sustancias. Su aspecto cambia y su esposa se da cuenta, aunque él siempre lo niegue. Manuel decide desaparecer y consumir a asumir que es un mal padre. Acude a ‘Proyecto Hombre’ con el apoyo de su familia.
Tras diecisiete años de infierno, parece que lo ha superado. Pero descubre que su mujer tiene relación con otro hombre y regresan las discusiones. Samara, que ve a Manuel como el responsable de todos los problemas familiares, le pide a sus padres que se separen, él se va de casa y la relación entre padre e hija se enfría.
Manuel intenta acercarse a su hija, pero sus palabras nunca parecen ser suficientes. Manuel acaba solo, durmiendo en la calle entre cartones. Le pide a su hija volver a casa, pero es rechazado. Hoy Manuel tiene trabajo y un techo donde vivir con dignidad, pero quiere sacar la herida con su hija y por eso acude a ‘Hay una cosa que te quiero decir’.
Manuel reconoce que la relación actual con su hija es “muy seca y muy distante” y dice que nunca le ha llegado a confesar a su hija todo su pasado con las adicciones. Nunca ha tenido el valor de contárselo, pero cree que ha llegado el momento de hacerlo. Nada más verse a través de la pantalla, ambos han roto a llorar.
Manuel le pide perdón a su hija por todo lo sucedido “pero quiero que entiendas que caí en ese mundo oscuro del que me ha costado mucho salir y me ha hecho que sienta ese vacío, que no haya ejercido de padre contigo. Me he perdido tantos momentos de tu vida que quiero recuperarlos”. La reacción de Samara, en el vídeo.