El Gobierno continúa su lucha contra las estafas y se ha propuesto acabar con esas molestas llamadas comerciales. Quiere intentar frenarlas y, desde febrero, no se van a poder realizar este tipo de llamadas desde números de teléfono móvil.

Así lo ha explicado Óscar López, ministro para la Transformación Digital: “Quedará terminantemente prohibido hacer una llamada comercial con un número que no sea 800, 900 o que empiece con un prefijo de provincia española. No se podrá desde un móvil”.

Para hablar sobre esto, ‘La mirada crítica’ ha conectado en directo con Enrique García, portavoz de la OCU, que afirmaba: “Hasta que no esté publicado en el BOE, somos cautos. Decimos que esto llega muy tarde”, apuntaba.

“Estamos alarmados por el incremento del fraude a través de este tipo de llamadas, especialmente en los consumidores vulnerables”, aseguraba el entrevistado. Dice que la identificación que propone el Gobierno puede ser útil pero no suficiente.

“Nosotros vamos a más. Y, si esto no se cumple, hay que determinar lo que ya anunció otro ministerio, el de Transición Ecológica, que hablaba de prohibición de servicios de gas y electricidad a través del teléfono”, añadía.

En nuestro programa, Enrique García aseguraba que la medida de los prefijos puede ser útil para saber qué empresa hay detrás: “Con el móvil, es prácticamente imposible identificarla. La mayoría de las llamadas son internacionales y se hacen a través de numeración internacional, que impide el rastreo en estas llamadas”.

“La idea es que las empresas puedan ser localizables. De esta manera, podrás denunciar a quien hay detrás. Los que más llaman son las compañías telefónicas, las de electricidad y, por último, las financieras”, agregaba.