Tras la estafa del loro que pudimos ver de la mano de la gran investigación de Carles Tamayo, el reportero ha presentado durante la última entrega de 'Caiga quien caiga' un reportaje de alto nivel: 'Los Cazafantasmas'. En primer lugar, el prestigioso reportero enseñaba su nueva oficina, con algún agujero que otro en el techo y una luz "que de vez en cuando se le va la pinza". Y mostraba a cámara algunos artículos que había visto sobre cómo encontrar fantasmas en casa y cómo se comunican con nosotros. Pues bien, todo se iba a centrar en eso: ¿hay algún tipo de fantasma en su oficina?
Carles Tamayo se ha puesto manos a la obra y contactaba con una espiritista: 600 euros es el precio que le cobraría para hacer una buena limpieza de espíritus en su oficina. Lo siguiente sería contactar con una psicóloga para "analizar todo lo que vayan a hacer las brujas en nuestra bonita oficina". Además, la psicóloga iría viendo todo lo que ocurriría en la oficina en tiempo real desde una sala especializada.
Las espiritistas (o 'cazafantasmas') llegaban a la oficina de Carles Tamayo y -ante la atenta mirada de la psicóloga desde la otra sala- les enseñaba a estas la nueva oficina. Hay algo que dejaba a las espiritistas en shock: la biblia que Carles Tamayo tenía al lado del televisor. Algo que no dudaban en revisar, puesto que podía significar una clara señal de algo. "Son todo señales", decía una de las 'cazafantasmas', para añadir que "no hay casualidades" en nada de esto.
De hecho, una de las espiritistas había sentido una especie de suicidio dentro de la oficina. Carles Tamayo preguntaba si eso era algo por lo que tendría que preocuparse. "Ya veremos", comentaba la espiritista, que procedía a hacer una especie de ritual para limpiar todo. Mientras tanto, un paquete con trajes para Tamayo llegaba: estaba de celebració y como tal, el programa le había pedido que se vistiese de gala. Y así lo hacía.
"Lo que he hecho, con el ritual, es elevar la frecuencia vibratoria, para que tengáis otro rollito aquí dentro", señalaba la espiritista, ante la curiosidad del reportero. "Mirad esta semana cómo va...", añadía. Por último, vivíamos un momentazo cuando una de las espiritistas le decía a Carles Tamayo que se parecía, cuando se ponía las gafas, a "aquellos de 'Caiga quien caiga'": "Un programa que salían tres o cuatro con gafas y traje y le tomaban el pelo a la gente y hacían bromas".
Antes de irse, Carles Tamayo le pedía algo a las espiritistas en cuanto al pago: "¿Te lo podemos hacer por bizum? Como técnicamente lo podemos desgravar como gasto de empresa al estar en la empresa, ¿esto se puede hacer factura?". La espiritista señalaba que "no", como tampoco se podía poner de asunto "limpieza de espíritus".
