'TardeAR' ha despedido el año de una forma muy singular. Los colaboradores del programa han dado las 12 campanadas comiendo gusanos, chocolate con guindilla, guindillas también sueltas... Además, cada colaborador se ha sometido a un reto por cada campanada.
Leticia Requejo, por ejemplo, demostró su valentía comiendo un gran puñado de grillos en su reto. Mientras algunos de sus compañeros ponían cara de asco, otros se animaban a probarlos. En el caso de Miguel Ángel Nicolás, el colaborador se comió una gran guindilla asegurando que no le picaba, opinión que más tarde la mexicana Alaska compartiría.
Paloma Barrientos también sorprendía a todos cuando ante un plato de lo que parecían cacahuetes se lo comía sin pudor. Muchos esperaban que se tratase de algo malo y no de frutos secos, pero finalmente era soja fermentada. La última campanada la daba Antonio Montero superando a sus compañeros y dando un gran bocado a varias patas de pollo.
No solo los colaboradores se han sometido a retos en estas particulares campanadas, sino que también algún valiente entre el público se animó a probar las singulares 'uvas'.