La vida de Daniel ha pasado por varias fases muy trágicas. Vivió un momento muy duro en su país, Venezuela, cuando vio perder la vida de su propio hermano en una manifestación. El hombre fue abatido mientras reivindicaban derechos y tras ello, su familia entró en una profunda depresión.
Daniel recorrió varios países de Suramérica pero en ninguno encontraba un camino. Así que decidió venirse a España a comenzar de cero, aunque no tenía todavía la documentación legal para trabajar.
Pero fue en la cola de la solicitud de asilo donde encontró a su futura pareja. Tuvo un flechazo. Empezaron a conocerse y en apenas tres meses, ya estaban viviendo juntos.
Sin embargo, pese a que estos comienzos parecían transcurrir con normalidad, de repente la vida de Daniel sufre otro revés: encontró a su novio sin vida cuando llegó a casa. Había vivido un ataque epiléptico solo y cuando su pareja llegó ya era demasiado tarde.
Volvió así a recaer en depresión, y ya no tenía fuerzas ni para salir a la calle. Por lo tanto, perdió su trabajo y no tenía ingresos para pagar el alquiler, lo que derivó en que fuese expulsado de su casa.
Tal y como ha explicado en directo esta tarde en 'El Diario de Jorge', Daniel tuvo que vivir durante una semana en el aeropuerto. "No pedía ayuda por orgullo estúpido. Me lavaba en los baños públicos lo que podía y duré toda esa semana con la misma ropa", explica visiblemente emocionado.
Entre todo ese túnel tan oscuro, apareció una luz que le salvaría: su amiga Yuly. Sin apenas conocerla, en aquél momento le recibió con los brazos abiertos. Acogió a Daniel en su casa y le ayudó en todo lo posible.
Hoy, este programa ha vivido un encuentro muy emotivo entre los dos amigos, quienes han defendido la importancia de la solidaridad y la empatía en la sociedad. "Me desplomé a llorar, ella me ofreció su casa sin yo conocerla", ha relatado.