Rosa vivió una dura infancia. Nunca tuvo el apoyo de su familia y ahora, 44 años más tarde, ha decidido contar todo en 'TardeAR'. Asegura que la trataban como La Cenicienta, tenía que limpiar la casa y cuidar de sus hermanos (una es 9 años más pequeña que ella y el otro es 20 años menor que ella).
Se quedaba por lo tanto con sus abuelos la mayor parte del tiempo. "Sufrí abusos por parte del marido de mi madre desde los 8 hasta los 13 años aproximadamente. No podía más", cuenta Rosa en plató.
"Era una familia tóxica", añade. Por otro lado, su madre le contaba que su padre no era una buena persona. Así que en definitiva tuvo que adaptarse y enfrentarse a todas las adversidades que tenía en su entorno hasta que cumplió los 16 años y decidió irse de casa.
Luego, con 20 años conoce a su actual marido y a la familia de este. Ya supo desde el primer momento que su suegra era una persona maravillosa y que era la que iba a ejercer la labor del padre y de la madre que nunca creer haber tenido. 'TardeAR' ha vivido una escenario único cuando hemos conectado en directo con Carmen, su suegra.