Ya en audiciones, Casto Domínguez cautivó al jurado cantando al piano y, de hecho, Tamara Falcó llegó a emocionarse cuando interpretó ‘Qué bonito es querer’, de Manuel Carrasco: “Es una de mis canciones con la virgen”, llegó a decir la hija de Isabel Preysler. Pero este participante también emociona por la familia que tiene.

En esas audiciones, Casto se presentó junto a su mujer y sus cuatro hijas, a las que dedicó bonitas palabras que enternecieron a público y jurado. Ahora, a su regreso, sigue emocionando: “Ellas son por las que quiero luchar por cualquier cosa, son mi razón de vivir. Le dedico mi actuación a mis cuatro niñas”, confiesa este cantante amateur antes de salir al escenario de ‘Got Talent España’.

Ya sobre el escenario, Casto Domínguez ha cantado junto a un piano, como ya hiciera en audiciones, mientras que una de sus hijas permanecía cerca de él, sobre un columpio, para darle un toque especial a su actuación. De pronto, dos de sus otras hijas, han irrumpido corriendo en el escenario para sentarse sobre una alfombra que había bajo el piano.

Esta escena ha llamado la atención de todos los presentes, quienes no han podido evitar sonreír ante la tierna imagen. Llegando el final del show, la hija que estaba sentada en el columpio se ha levantado y se ha acercado hasta el piano para cantar junto a su padre, regalándonos así, un final de actuación inolvidable.

Al terminar la actuación, Risto Mejide le ha preguntado a Casto Domínguez que cómo lo hace para mantener la concentración ante una irrupción así, pues cuando él en casa se encuentra tocando al piano y su hija le interrumpe, se desconcentra. “He sentido mucha emoción, pero es que en casa lo vivimos a diario”, responde el participante.