Ángel Cristo Jr. y Ana Illas visitan el plató de '¡De viernes!' tras convertirse en marido y mujer. Hace tan solo una semana se daban el 'sí quiero' en una boda que ha sido un tanto criticada por alguno de los invitados: que si había que hacer cola para la poca comida que había, que si olía a pescado frito y que era un olor insoportable que se impregnaba en la ropa, que si los invitados se quedaron con hambre o que si era todo un circo del que algunos no quisieron formar parte.
Para los recién casados ha sido el mejor día de su vida. De hecho, están orgullosos de haber hecho la boda que ellos querían, no la boda que esperaban los demás. Al hilo de esto, dicen que fue un gran día en el que vieron disfrutar a sus invitados, donde apreciaron una buena unión y buen rollo entre amigos y familiares. Pero... ¿qué opinan de las críticas recibidas? ¿Es cierto que algunos de los invitados se aburrieron y que se marcharon antes de que terminara? ¿Realmente había "cuatro gatos" en la boda porque la pareja no tiene amigos?
"Una boda, te guste más o menos, es algo bonito y quien critique ese tipo de cosas pues, normalmente, es porque le falte eso en su vida", son las palabras de Ángel Cristo cuando le preguntan al respecto. ¿Y saben quién es este invitado que ha hecho todos estos comentarios sobre su enlace? "Es obvio, han sido torpes. Los comentarios se hacen delante de mis mejores amigas, pero no van a empañar lo que vivimos, lo que sentimos", nos cuentan.
"Hay ciento veinticuatro personas que me han enviado mensajes de qué bonito lo que se vivió, la energía y el amor... así que por una sola persona...", añade Ana al respecto. Los colaboradores quieren saber el nombre de esta persona, pero ellos no quieren soltar prenda porque es algo que quieren dejar atrás y centrarse en lo bonito de ese día: "Es que nos da un poco igual. No nos ha dolido, nos ha hecho gracia". Tras esto, Ana aclara por qué su boda fue como fue.
Para ello, hace referencia a cómo se celebran estas cosas en Venezuela: "Queríamos que hubiera movimiento, que la gente compartiese, que la gente se moviera, que se levantara, que hablase... Lo cutre era el mismo precio, era o cogerte y sentarte, estático y cenar como se hace normalmente en España o hacerlo como lo hicimos. En Venezuela se hacen las estaciones, cada persona se levanta, casi dos horas y media sirviendo comida...".
¿Y qué pasa con el vestido de novia de Ana? ¿Realmente era de Shein? "Me da risa muchas de las personas que salen (se refiere a colaboradoras) que son topos pero topos malas porque hay muchas cosas que yo misma he filtrado, como lo del vestido de Shein. Lo hice a propósito porque tenía dos trajes de una firma nacional y lo filtré con toda la intención y al día siguiente ya tenía una cámara a las doce y media preguntándome. Se retrata. A mí me da igual, me visto del Shein y me da igual, no voy de presumida".