Con el verano, las ganas de disfrutar asoman de día y brillan de noche. Y para enamorarse, 'First Dates Hotel' ha abierto 24 horas para el amor. Además, hay dos cosas que conocen todo el que llega a este hotel. Que uno viene para enamorarse... y que su cita podría ser cualquier de los huéspedes. Como es el caso de Moha, soltero y con ganas de encontrar el amor: "Yo arraso por donde paso". A su vez, tiene claro que "siempre hay tiempo para el amor".
Y es que la alegría, vibras y energía que desprende Moha allá por donde pasa es brutal. Afronta esta aventura con mucha felicidad y llega dispuesto a "darlo todo, a pasárselo bien y a provocar". Nunca ha tenido una pareja, pero no le faltan pretendientes. "Yo asusto a la gente", bromea. Su mood es de "devoradora" total y su paso por el hotel no ha pasado para nada desapercibido: "Si pasa una reina todo el mundo se calla".
Moha es modelo y viene de Guinea. Reside en Granada y no tardaba en contar su historia de cómo llegó a España: "Una noche me metí en el agua en patera con 56 personas. No era tan grande... además, había una mujer embarazada y dos bebés. Estuve ahí en medio del mar... daba miedo. Encima no sabía nadar. Mi pensamiento era todo el rato de que el barco se iba a hundir. Pero intenté no imaginar eso... fue demasiado duro, pero gracias a Dios he llegado sana y salva y estoy muy bien en España".
Por otro lado está Lamine, de 26 años, un joven estudiante de Negocios Internacionales con mucha ambición (quiere crear su propia marca personal). Al entrar al hotel, contaba lo mal que lo pasó en el colegio: "Por mis compañeros y por mi cultura, soy de un país africano, de Costa de Marfil. Yo nunca me he escondido, la verdad que no".
"He tenido que trabajar emocionalmente. La crítica de la gente ya no me afecta. Salir de mi país me llena más que el insulto de la gente. Me siento fuerte", asegura el soltero. Busca una persona con la que compenetrar y valora más la inteligencia que el físico: "Alguien comprensivo".
Al reunirse ambos en el salón de citas, la primera impresión no podía ir mejor. Los dos estaban encantados con lo que estaban viendo y no podían tener más cosas en común. Pero hay una cosa que sobresaltaba a ambos: ¡los dos se llamaban igual! Mohamed Lamine. Una vez sentados, ambos se contaban sus historias personales, muy relacionadas, al venir del mismo sitio y por tener un pasado de sufrimiento, pero también de superación.
En cuanto al sexo, Moha no se cortaba: "Agárrate muy fuerte, no te caigas. Soy muy pasional en el sexo, me encanta crear cosas, sobre todo cuando hay música". Pero lo mejor de la cita estaba por llegar: Moha tenía una sorpresa preparada para Lamine, quien le esperaba en el jardín expectante. De repente, Moha aparecía con un singular oufit en tanga y se pegaba un baile de esos que iluminaban por completo 'First Dates Hotel'. Lamine se quedaba anonadado: "Tiene un culo... y un cuerpazo...". Finalmente, los dos daban el sí a seguir conociéndose. ¡Y es que son tal para cual!