Los vecinos le han denunciado en 30 ocasiones pero la policía no puede hacer nada con esta mujer que lleva meses increpando, insultando y hasta amenazando a sus vecinos. Varios empresarios la acusan de espantar a los clientes y, durante su llamamiento en directo en 'TardeAR', la mujer presionaba de tal modo que Ana Rosa Quintana se veía obligada a dar por finalizada la conexión.

Ha sucedido en Conil, localidad en la que muchos vecinos alzan la voz contra una vecina que les acosa con constantes gritos desde su balcón. Dos empresarios cuentan que espanta a sus clientes y es que ha llegado a arrojar vinagre a las fachadas y a dejar comida de gato en las puertas.

Maite abrió con toda su ilusión una tienda de moda y complementos en marzo pero parece que va a tener que cerrar y no porque le vaya mal. No es la única víctima, el bar que hay enfrente también lo sufre, la han denunciado pero la situación continúa igual. Les insulta, les acusa de todo tipo de delitos, de tomar sustancias... y hasta llegó a golpear con una pala de plástico a un chico que colocaba las letras del cartel de su local.

La reportera de 'TardeAR', Estefanía Ruiz, entrevistaba a uno de los afectados, Peter, y nada más darle paso podíamos escuchar a la vecina conflictiva gritar por detrás: "Como lo puedes comprobar, ahora no hay nadie pero cuando están los clientes increpa a todo el mundo. La gente se va y día tras día me cuesta le dinero".

La mujer no dejaba de hablar de fondo mientras su vecino explicaba que habla "sin sentido" y que ellos están "hartos" de llamar a la policía.

Le han denunciado hasta en 30 ocasiones y les dicen que no pueden hacer nada, con lo que hacía un llamamiento: "Pedimos a los servicios sociales o a alguien que se haga cargo porque creemos que esta persona no está capacitada para estar sola".

Es más, el vecino afectado ha aportado audios de su hijo mejor que le llamó asustado: "Estaba detrás de ellos cogiendo la bicicleta y dice 'papá, me ha agarrado por el cuello".

La reportera intentaba hablar con otra vecina, pero se veía incapaz: "Hay un poco de nerviosismo, ella ha bajado..." Así que Ana Rosa Quintana interrumpía la conexión: "Estefanía, ya estamos viendo que esta persona está por ahí, la estamos oyendo por detrás, no vamos a poner en una situación a los vecinos ni a ti también que lo estás pasando mal y no hay ninguna necesidad".

"La denuncia pública está hecha, si una persona no está bien, los servicios sociales tienen que hacer algo porque a lo mejor necesita una atención médica, pero los vecinos no tienen la culpa", añadía la presentadora.