Con la llegada del otoño, es muy probable que, durante los primeros días, las consultas de los médicos vuelvan a llenarse de pacientes con diversas molestias, como tos intensa o dificultad para respirar. Mientras que en algunas personas puedan ser un resfriado común y fuera de peligro, otros pueden ser diagnosticados con el ‘Virus Respiratorio Sincitial’ (VRS).
Olga Mediano, Neumóloga del Hospital Universitario de Guadalajara, atiende a muchos pacientes con VRS cada año en su consulta y conoce de sobra el patógeno. “Es un virus respiratorio que se transmite, fundamentalmente, por el contacto de secreciones de pacientes infectadas por vía inhalatoria”, explica la experta sobre la enfermedad.
La neumóloga también avisa que el VRS “puede producir unas complicaciones más graves” en adultos mayores. En particular, aquellos con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos. Entre ellos, Mariano Pastor, Presidente de la “Federación Española de Asociaciones de pacientes alérgicos y con Enfermedades Respiratorias” (FENAER), que convive con la EPOC.
Normalmente, las infecciones por VRS en los adultos sanos dan lugar a síntomas leves, muy parecidos a los del resfriado común o la gripe. Sin embargo, en las personas más vulnerables, como el caso de Mariano Pastor, puede causar neumonía, agudización de patologías crónicas o complicaciones cardiovasculares.
Esto es debido a la “inmunosenescencia”, el proceso en el que el sistema inmune disminuye su funcionalidad de forma progresiva a lo largo de los años. Además, los adultos mayores tienen menos células T de memoria específicos frente al VRS que los más jóvenes.
Aunque Mariano Pastor asegure que “vivir con la EPOC es complicado”, afirma que “te puedes adaptar”. “He aprendido a poder hacer una vida totalmente plena paseando, saliendo… Yo no quiero que nada me pare”, cuenta el Presidente de FENAER.
En la actualidad, los síntomas que produce el VRS son inespecíficos y pueden no distinguirse de los de otras infecciones respiratorias. Además, tampoco existe ningún tratamiento específico para combatir con el contagio. Por ello, la Doctora Olga Mediano recomienda a todas las personas que tengan más de 60 años y puedan tener alguna duda “consulten con su profesional sanitario y se informen acerca de esta patología”.
También recuerda que “a mediados del 2019, aproximadamente unas 200.000 se habían infectado por el VRS en España. Teniendo en cuenta que no hay ningún tratamiento específico, es importante estar informado y seguir las recomendaciones básicas de higiene y salud para prevenir el contagio:
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