Luis Pliego ha adelantado en 'TardeAR' una exclusiva que llevará Lecturas este miércoles sobre Ángel Cristo y una trampa que tendió con la finalidad de que su madre no entrase en la cárcel. El director de Lecturas ha comenzado diciendo que en el primer chantaje "las negociaciones fueron muy largas. Bárbara Rey llamó a la Zarzuela y no se le ponen al teléfono. Necesita intermediarios para que le hagan la gestión. Necesitaba un experto que hiciera la negociación".
Es aquí precisamente cuando la vedette recurrió a un vecino suyo que se ocupaba del asunto. Pero Ángel Cristo no confiaba en él: "Esta persona habla con la mano derecha del rey Emérito, con Manolo, y se lo lleva a su terreno. Le dijo que le daría tanto pero le pasaría unos talones que vienen marcados y proceden de la venta de armas internacional. Estos talones están perseguidos por la Interpol, si alguien los cobra se supone que estaría detenido y acabaría en la cárcel".
Esto último no solamente lo escucha Ángel Cristo, sino que además lo graba y se lo pone a su madre: "Las hijas de este señor eran amigas de Ángel y él entraba en esa casa. Él colocó unos micros. La casa de Bárbara era una delegación de la casa del espía y había equipos de espionaje en todas partes. Él desde un parque enfrente de la casa escucha esas conversaciones, las graba y con eso evita que su madre acabe en la cárcel".
Paloma Barrientos, colaboradora de 'TardeAR', apuntaba que "Bárbara Rey tenía línea directa con Sabino Fernández Campos. Al cabo de los años, el rey tuvo un problema y Sabino lo arregló. En este caso, Sabino era todo y este se ponía en contacto con Bárbara". Por su parte, Luis Pliego alegaba que "en el momento en el que Sabino sabe las intenciones de Bárbara, dejó de cogerle el teléfono".