'TardeAR' ha presentado la dura historia de Piedad, una viuda de 77 años que ha tenido la mala suerte de vivir una pesadilla con una inquiokupa que le debe la friolera de 30 mil euros. La anciana para ganar un dinero extra con su pequeña pensión de 700 euros decidió alquilar un local en El Campello, Alicante.
Sin embargo, con lo que no contaba Piedad es con que la inquilina a la que había alquilado el local iba a quedarse de okupa. El único pagó que realizó la inquiokupa fue la señal para poder acceder al local. En un primer momento, la arrendataria ponía excusas con el retraso de los pagos.
Con el paso del tiempo la paciendo de Piedad se agotó, ya que todo se trataban de mentiras. Piedad plantó cara y presentó el caso en los juzgados con una denuncia. Presuntamente, la inquiokupa ya habría okupado un almacén años atrás. El local de Piedad tras el paso de esta okupa ha quedado desordenado, sucio y destrozado.
Piedad ha hablado sobra el calvario que está viviendo con su inquiokupa. La dueña del local ha explicado lo que le dijo la inquiokupa cuando la denunció: "No tuve más remedio que buscar una abogada y la denuncié. Cuando le llegó la citación me llama y me dice que por qué lo he hecho, que se lo tendría que haber dicho a ella. No he vuelto a hablar más con ella".
Ha asegurado que el local lo destrozó su inquiokupa y también que no le quiso dar las llaves: "Ella dice que estaba destrozado, pero no lo estaba. Ha estado dos años con las llaves y no nos ha querido dar las llaves. Se ha llevado todo. Ha roto lo del aire acondicionado, se ha llevado el toldo..."
Algo que le ha sentado muy mal a Piedad es que ha tenido que pagar el IVA: "Ha estado declarando el IVA sin pagarme a mí y yo he tenido que pagar el IVA". Además ha subrayado que lo único que le ha pagado ha sido la señal para entrar al local para alquilárselo: "Lo único que me ha pegado son 2.300 euros"
'TardeAR' se ha puesto en contacto también con la supuesta inquiokupa para saber también su versión y ha desmentido todas las palabras de Piedad. La anciana se ha sorprendido con las declaraciones y ha explicado que no era verdad lo que estaba diciendo su anterior arrendataria.
"El local estaba fatal. Nos gastamos un dineral", ha comunicado la supuesta inquiokupa. También ha admitido que invirtió mucho dinero para arreglar el lugar: "Pagué las instalaciones del aire acondicionado, la pintura, las puertas... Yo pinté todo, además tengo fotos de todo".
Por otro lado, la inquiokupa ha explicado que ella sí ha entregado las llaves cuando se las pidieron: "Entregamos las llaves y nosotros entregamos lo que era nuestro. Si ella dice que el local está en malas condiciones, será porque ha entrado. Las llaves las tiene que tener".
Al final ha indicado que solo le debe a Piedad algunos meses de alquiler: "Se le deberá algo de los dos meses o tres, pero quisimos llegar a un acuerdo con ella y no quiso". Por último, ha señalado que no quiere saber nada de Piedad ni del lugar: "De ese local no quiero nada".