El motivo por el que se juzgará al marido de Ana María Knezevich por secuestro y no por asesinato: "La diferencia es abismal"

A Ana María se le perdió la pista en Madrid y, tras meses de búsqueda, su exmarido fue detenido a su regreso a Estados Unidos. David Knezevich será juzgado el próximo 21 de octubre pero se le acusará de un presunto secuestro y no de asesinato ¿El motivo? Rosa Conde lo explica en 'TardeAR': "No han pedido asesinato porque el cuerpo no ha aparecido, la diferencia es abismal".

"Es mucho más fácil conseguir los cargos"

"La verdad es que todo me va muy bien", este es el último audio que mandó Ana María y desde entonces nada se sabe de ella. Tras su separación, la joven habría viajado a Madrid para emprender una nueva vida, pero se le perdió la pista poco después.

Su cuerpo no ha aparecido pero el juicio por su desaparición empezará el 21 de octubre contra el principal sospechoso, su exmarido. La periodista Rosa Conde nos contaba que se le acusará de secuestro y no de asesinato porque por cuestiones de legislación "es mucho más fácil conseguir los cargos" de esta manera: "Lo que hacen los fiscales es intentar conseguir una condena y, mientras, van ganando tiempo para ver si pueden poner cargos adicionales".

Además, la periodista enumeraba las pruebas que podría esgrimirse en su contra: "Hay pruebas para poder condenarle, sabemos que estuvo en Madrid donde compró todo, tenemos las imágenes del portal, está posicionado por los móviles, está el coche que alquiló... Hay muchas pruebas".

La sentencia con la que podría ser condenado David Knezevich

"No han pedido asesinato porque el cuerpo no ha aparecido, la diferencia es abismal", apuntaba Rosa y añadía que por secuestro podría enfrentarse hasta a una cadena perpetua pero por asesinato podría ser sentenciado con la pena máxima, la pena de muerte que en el estado de Florida está vigente.

Desde la cárcel, David habría solicitado a la familia de Ana María que desbloqueen sus cuentas bancarias para poder acceder al dinero que compartía con Ana María pero la respuesta ha sido rotunda: "No negociamos con asesinos".