Una familia vio cómo la policía tiraba la puerta abajo de su casa y les retenía a las siete de la mañana. Todo fue un error policial, pero continúan aterrorizados por lo que pasó y Verónica pide ayuda en 'TardeAR'.
La mujer nos cuenta que eran las siete de la mañana, su marido se estaba duchando y ella estaba con su hija en la cama durmiendo: "Escuché unos porrazos enormes, me levanté, me fui a la entrada y cuando llegué ya había media puerta derribada".
Ella les preguntaba: "¿Qué está pasando?" y su marido, alertado por los golpes, salió de la ducha: "Estaba desnudo, enjabonado... intentó aguantar la puerta porque pensó que era un robo. Le dislocaron el hombro y derribaron la puerta". Tan brusco fue todo que hasta su mascota lo sufrió porque solía dormir junto a la puerta: "No se lo cargaron de milagro".
A Verónica se le ocurrió preguntar qué estaban buscando y uno de los policías le dijo: "Creo que estáis en el sitio equivocado". Fue entonces cuando ella les dijo que eran inquilinos, que la casa no era de su propiedad y todo cambió: "Paró un poco la cosa".
En ese momento le dejaron ir con su hija, que lloraba en la habitación: "Nos abrazamos, las dos llorando... ¡Imagínate!" Sin embargo, a su marido no le permitieron moverse: "A David lo dejaron desnudo bastante tiempo en el sofá haciéndole preguntas. Él le dijo si por lo menos podía ponerse una toalla, estaba temblando porque la situación le hizo tener una crisis de ansiedad".
Finalmente, les pidieron identificarse y en ese momento se percataron de su error. Al parecer, tan solo uno de los agentes se disculpó por la situación: "Se volvió para la habitación y fue el único que tuvo la amabilidad de decir a la niña qué edad tienes, ella se lo dijo y él le respondió: 'Me vas a perdonar por lo que hemos hecho porque tengo una niña de tu edad y me voy a ir muy mal a casa, perdóname por el mal rato que te he hecho pasar".
Ahora, Verónica y su familia intentan superar lo ocurrido pero no pueden. Han tenido que cambiar de casa y han necesitado ayuda psicológica. De hecho, su hija sufre estrés postraumático: "Cuando su mente está en reposo, sus pesadillas son casi a diario. Ella duerme con nosotros, hemos tenido que poner una cama supletoria y apagar la luz es imposible en casa".
Verónica pedía ayuda dado que nadie se ha puesto en contacto con ellos. En el plató de 'TardeAR', la abogada Beatriz Uriarte abordaba la situación. Explicaba que son situaciones que aunque no son habituales, tampoco son excepcionales y por ello se ha creado una especie de fondo para afrontar los gastos que se deriven.
Al parecer, no hay un recorrido penal dado que se trata de un error humano que cualquier puede tener, pero Verónica y su familia pueden reclamar que les paguen los gastos que han tenido que afrontar como reparaciones, cambio de vivienda o gastos en terapias psicológicas.