En ‘TardeAR’ realizamos un reportaje de investigación sobre el negocio de falsificación de documentos para alquileres de pisos. ¿El objetivo? Demostrar solvencia frente a inmobiliarias y arrendatarios y, según descubrimos, a un precio bastante asequible.
Nóminas, contratos de trabajo, vidas laborales… Cada vez son más los requisitos demandados por las inmobiliarias o los propios arrendatarios.
Ante estos requerimientos se ha ido creando una red de falsificadores, que se anuncian en internet con total impunidad y cobran 90 euros por un falso contrato y tres nóminas.
Desde ‘TardeAR’ contactamos con los propios estafadores y también visitamos a un agente inmobiliario, que admite que es muy difícil identificar si la documentación que aportan algunos de sus clientes es o no verdadera.