El horrible crimen que se ha producido en Huétor Tájar, en Granada, ha dejado conmocionados a todos los vecinos del municipio. Pepe, un abuelo de 72 años, ha matado a sus nietos de 10 y 12 años de edad. Después de asesinar a sus familiares, el abuelo se suicidó disparándose en la cabeza.
Los hechos ocurrieron en unas agónicas 7 horas, en la que la Guardia Civil estuvo negociando con el abuelo, aunque sin éxito. Los niños murieron también, uno tras ser disparado con la pistola que tenía el hombre de 72 años y el otro por asfixia. El abuelo había engañado a las autoridades, ya que ya había asesinado a sus nietos.
'TardeAR' ha podido conocer una última hora del caso y es que el abuelo ha sido incinerado después de hacerle la autopsia y nadie de sus familiares ha querido recoger los restos del hombre. Parece ser que las cenizas del abuelo no las quiere nadie tras lo sucedido. Por otro lado, Brais Cedeira, periodista del periódico 'El Español' ha conectado con el programa para explicar cómo fueron las angustiosas siete horas.
Brais Cedeira ha señalado que es posible que uno de los niños muriere a las pocas horas de que comenzase esa negociación: "Se ve que tiene la sangre seca, por lo tanto, saben perfectamente que han pasado bastantes horas desde que lo asesinaron y el otro por asfixia, eso ya la autopsia lo tendrá que determinar".