Un okupa ha entrado en el piso de una vecina del barrio madrileño de Lavapiés. La okupación se ha producido mientras la señora de 87 años se encontraba de viaje en Toronto por motivos familiares. Algunas vecinas han comenzado una guerra contra el okupa y han defendido la vivienda de la propietaria ante su ausencia.
El okupa ha amenazado con tirar las cenizas del marido de la propietaria, e incluso se ha reído de ellas. Sin embargo, no ha podido seguir amenazando porque la policía ha procedido a su detención. 'TardeAR' se ha adentrado en el piso y se ha podido ver el destrozo que han hecho estos okupas.
Mar, una de las vecinas, se ha encarado con los hombres que han invadido la casa y el reportero del programa ha tenido que separarla para que no lleguen a las manos. Además, los okupas han estado tirando a la basura las fotografías y los objetos más personales de la propietaria.
Ana Rosa ha felicitado a Mar por su valentía para enfrentarse con los okupas: "¡Yo quiero un aplauso para esta vecina de Lavapiés!" El plató en ese momento ha empezado a aplaudir efusivamente para celebrar que la vecina ha conseguido que detuviesen al okupa. Tras esto, Mar ha contado cómo se encuentra Pepita, la dueña del piso, después de todo lo sucedido: "Fastidiada, no se lo cree", ha admitido Mar.
A pesar de todo, Mar no ha podido recuperar las cenizas: "No me las ha querido dar, las cenizas de su marido y de su hermana", ha confesado la vecina de Lavapiés. El reportero del programa le ha preguntado cuánto llevan los okupas en la casa y Mar ha respondido que no lo sabe exactamente: "No hace mucho tiempo porque ayer estaban tirando la carne congelada".
Aunque el okupa principal haya sido detenido, la familia de él continúa viviendo en el lugar. Mar ha explicado que ellos no tienen intenciones de marcharse: "Ellos tienen la ley de su mano, según ellos, y que pueden estar el tiempo que necesiten", le ha comentado Mar a Ana Rosa.