‘TardeAR’ celebraba el día de San Valentín hablando de una relación de esas que emocionan, la de Patricia Pérez con su marido, Luis Canut. Empezó telefónicamente y continúa con los dos dándose un apoyo incondicional, sobre todo en los últimos tiempos, en los que él ha atravesado un duro bache de salud. Tras un año, Luis reaparece con un mensaje que ha dejado a todos entre lágrimas.
Luis sufrió una meningitis por la que pasó cuatro meses en el hospital. Su mujer estuvo a su lado cada día, cuidándole a nivel físico y, sobre todo, emocional. Ella misma le hizo su dieta ya que es especialista en nutrición, pero también le obligó a recordar quién era y convirtió su habitación de hospital en una especie de hogar para ambos.
Ella misma nos contó que Luis perdió la visión de un ojo, no tiene vista frontal, perdió el sentido del olfato, el gusto… y pasó por un “infierno”. Lleva un año recuperándose y, ahora, ha reaparecido en redes para dar un mensaje a su mujer: “Quiero darte las gracias porque me salvaste la vida, creaste un micromundo en el hospital en el que me sentí muy a gusto, me has dado una lección de amor y de apoyo que no voy a olvidar”.
Todos se emocionaban con este mensaje y Patricia no podía creer lo que oía cuando Ana Rosa daba paso a una conexión en directo: “Buenas tardes, Luis”.
"Me salvaste la vida no solo de forma física, creo que de una forma sentimental y de apoyo porque en estas situaciones tan difíciles como las que hemos vivido, sentirse querido por una persona como me sentí yo, me ayudó a salir adelante y no me hizo ver que estaba en un estado tan malo", narraba él.
Para Luis, ha sido "una lección de amor" no solo en el hospital, también después: "Solo te puedo dar las gracias, espero poder estar a la altura porque has puesto el listón muy alto, de verdad".
Patricia reaccionaba entre lágrimas y nos contaba que Luis es una persona "maravillosa": "Él se lo merece, esta enfermedad te quita todo el sentido de tu vida, no te da ni un segundo".
Además, él nos contaba algo que Patricia hizo y que, para él, es una de las cosas más bonitas que le han hecho. Y es que fue perdiendo "paulatinamente la cabeza" y Patricia, dándose cuenta, contactó con todo su entorno para que le enviaran audios: "Me ponía notas de mis amigos diciéndome lo que me querían y que no me olvidase de quién era".