Gabriela Guillén ha cambiado radicalmente de actitud. Tras protagonizar un enfado con la prensa y aparecer evidentemente afectada y superada por la presión mediática, ahora reaparece y habla sin tapujos de su inexistente relación con Bertín Osborne, que no sabe el nombre de su hijo.
Ha insistido en que no quiere que lleve sus apellidos y lo explicaba así ante las cámaras de 'TardeAR': "Tendrá que aceptarlo, si quieres a alguien, tienes demostrarlo y tienes que luchar por ello".
Gabriela confiesa que esperaba "otra cosa", ella ni se había planteado ser madre, pero cree que hay que sacarle el lado bueno a la cosas: "Yo lo puedo disfrutar yo sola y educarlo como me dé la gana, egoístamente puedo educarlo a mi forma con los valores que me han enseñado a mí".
Además, ante las preguntas del reportero, explicaba que no descarta ir a Paraguay, su país, porque viaja cada año: "Voy dos o tres meses, cuando puedo, tengo ahí mi casa y estoy arropada".