Los vecinos de una comunidad de Arucas, en Gran Canaria, están desesperados en una guerra que llevan sufriendo cinco años. Las familias conviven con una vecina que les tira excrementos y aguas sucias a sus puertas. Además, les amenaza con cuchillo en mano. 'TardeAR' habla con uno de los afectados.
Gritos a altas horas de la madrugada, heces y orinas en las puertas, amenazas de muerte... esto es lo que llevan aguantando unos vecinos de Arucas durante años. Algunos por miedo han abandonado el edificio, pero otros siguen sufriendo esta pesadilla a diario.
"Supuestamente esta señora no está bien de la cabeza, aunque no tiene nada prescrito. Vivimos constantemente con amenazas y seguimos con el mismo miedo. Los juzgados nada, solo ponen sentencias de órdenes de alejamiento y sanciones económicas y ya está. Vivienda dicen más de lo mismo. Estamos harto y no aguantamos más. Estoy al límite de una depresión", dice Pablo, uno de los vecinos víctimas de la vecina violenta.
Pablo denuncia públicamente que han acudido a todas las vías para demandar la situación pero que en estos años sigue sin resolverse. "Encima ahora es peor. Como se mueve el edificio, notas la vibración de de los movimientos en los que no para hasta que el niño del segundo llora. Es todos los días", explicaba. 'TardeAR' conoce con Pablo todos los detalles de esta situación.