Josefa ha pedido ayuda a ‘TardeAR’. A su edad tiene que compartir piso porque unos inquiokupas le deberían ya 7.000 euros, una cantidad que empleaba para pagar la hipoteca porque con la pensión no le llega.
Ahora, Josefa comparte piso con su hermano, con quien duerme en la misma habitación, y con su hijo, que pasa por una situación complicada porque está en desempleo y enviudó hace tan solo un año. Además, ha tenido que alquilar habitaciones a dos personas para poder pagar el alquiler de la vivienda en la que están actualmente.
Según su relato, sus inquilinos le pagaron los primeros meses pero, de repente, dejaron de hacerlo: "Se negó a pagarme, me dijo que no me pagaba más, bloqueó las llamadas y no me abría la puerta ni me contestaba".
Lleva así ya un año en el que ellos viven en su chalet "tranquilamente" mientras ella afronta una situación de vulnerabilidad: "No me dan solución, no puedo hablar con ellos".
Josefa daba las gracias a Ángel, la persona que la está ayudando: "Empeñé mis joyas para poder pagarle y, cuando se enteró, dijo que no lo iba a permitir y que no le diera el dinero".