Cinco detenidos por dopar a sus empleados con hormonas: "Se me había perforado el estómago y me tuvieron que operar de urgencias"

  • Los trabajadores empezaron a experimentar distintos efectos como pérdida de apetito, de peso, de pelo...

  • Verónica, una de las afectadas: "Comencé a tener un dolor muy muy fuerte y cada vez más intenso"

  • La Policía ha detenido a cinco personas y hay al menos un total de siete afectados (entre ellos una menor)

Los empleados de un chiringuito playero de Elche han sido dopados por sus jefes, suministrándoles sustancias propias del culturismo. De hecho, una de las empleadas llegó a sufrir una perforación intestinal. La Policía ha detenido a cinco personas y hay al menos un total de siete afectados (entre ellos una menor). Y es que como bien cuenta la propia Policía Nacional, "los arrestados administraban comprimidos e inyectables a los empleados argumentando que eran vitaminas para un mejor desempeño laboral".

Los trabajadores empezaron a experimentar distintos efectos, como pérdida de apetito, de peso, de pelo... También aumentaban la musculatura o les cambiaba la voz. A su vez, se ponían más agresivos. Todo parece indicar que detrás de estos hechos se encuentra el CEO del local en cuestión. Se les ha detenido "por delito contra la salud pública, lesiones y contra los derechos de los trabajadores. En total se intervinieron algo más de cien comprimidos y anabolizantes". Lo que se traduce en hormonas.

'TardeAR' ha podido hablar con Verónica, la exempleada afectada que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente de urgencia por una perforación estomacal. "Llevaba todo el verano que se me cerraba el estómago, no comía bien, tenía dolores estomacales. Los achaqué al estrés y cansancio", cuenta. "Un día fui a recoger a mi hija a la guardería, llegué a casa y comencé a tener un dolor muy muy fuerte y cada vez más intenso", añade Verónica.

Además, señala que se tomó varias pastillas para que se le pasara el dolor, pero nada. "Justo cuando iba a tomar una pastilla para poder dormir, mi hijo tocó al timbre. Mi hija estaba durmiendo y mi perro se puso a ladrar. Gracias a él no me la tomé, porque si me la hubiese tomado y dormido posiblemente ya no estaría aquí, me lo dijeron". Cuenta que fue a ginecología para explicar la situación y que le vieron que "estaba llena de líquido. Se me había perforado el estómago. Tuvo que venir un cirujano para hacerme un TAC y me dijeron que me tenían que operar de Urgencias".

Verónica explica que se tomaba las pastillas por presión y porque era su trabajo. "Lo acepté porque me dijeron que eran vitaminas B12. Yo lo busqué y no lo vi mal. Ejercía mucho trabajo expuesto al sol y físico y confié plenamente en lo que me decían". Otro de los que ha hablado para 'TardeAR' ha sido su hijo, de 18 años y afectado también. Ha dicho que a él le hacían tomar tres pastillas y que eso le produjo muchos cambios de humor y también físicos: "Llega un punto que no podía ni hablar con mi madre".