Daniel Sancho se ha negado a declarar en el arranque del juicio por el crimen de Edwin Arrieta. Pero ¿Cuál será su línea de defensa? Según apuntaba Manuel Marlasca en 'TardeAR', la intención de sus abogados es que el caso quede en "homicidio imprudente" y, como posibilidad, declarar la "nulidad de las actuaciones" porque si Daniel no ha tenido acceso a las actuaciones "traducidas al castellano" esto "no puede valer".
Daniel Sancho se ha negado a declarar en la corte de Koh Samui alegando que no había un traductor presencial y que lo necesitaba para entender bien todo el procedimiento judicial.
Manuel Marlasca analizaba este "giro de guion" que, cree, sin duda "pertenece a la estrategia de la defensa" y ha hecho que todo se paralice hasta el 13 de noviembre cuando, se reanudará la vista. En esa fecha tendrán ya el informe del fiscal traducido al castellano.
Pero ¿Qué línea quiere seguir la defensa? Manuel Marlasca apuntaba que este detalle del traductor puede ser en realidad "una de las principales bazas de la defensa" y es que si el tribunal ha accedido a que se le dé la causa en español, se le tienen que dar el resto de las actuaciones: "Y si no, como no ha habido nada actuado con traducción, se tiene que anular, motivo de nulidad de todas las actuaciones, esa es la principal baza".
Por otro lado, la estrategia pasa por "tirar abajo la premeditación" alegando que hubo "una pelea previa" y que por tanto "no fue un asesinato premeditado" sino "producto de una pelea": "No hay torso, pero sí que hay un cráneo ¿Para qué sirve el cráneo? La dentadura va a servir para intentar demostrar que esa dentadura es la misma que en unas fotos aparece en su brazo, en el marco de esa pelea llegó hasta a morder el brazo de Daniel Sancho", apuntaba Manuel Marlasca.
Podrían intentar que se contemplen cuatro atenuantes: miedo insuperable, chantaje, arrebato y amenazas. Además, la intención sería llevar "dos testigos", un médico forense, una psiquiatra y un criminólogo: "Eso es lo que se está cociendo en un despacho para que sea acusado de un delito que se llama homicidio imprudente".
Por el momento, Daniel está siendo representado por un abogado de oficio, pero la familia sigue buscando un letrado: "Se ha consultado a tres abogados allí y ninguno acaba de convencer". Eso sí, cuentan con "dos asesores legales" que conocen la legislación tailandesa para guiarles en este camino.