Daniel Sancho se encuentra en la prisión de Koh Samui, una prisión en la que, al lado de otras en Tailandia, tendría muy buenas condiciones. Pero lo que le podría esperar si cumple algunos años en la cárcel de Bang Kwang, una de las peores prisiones del mundo, lo hemos conocido en exclusiva gracias a la carta que ha recibido TardeAR de Artur Segarra, otro preso español encarcelado en Tailandia.
Artur Segarra estaba en Tailandia huyendo de la justicia, los Mossos d'Esquadra le perseguían porque lideraba una red de estafas. Estando en Tailandia conoció a otro español, David Bernat: un financiero español, al que durante 7 días en el año 2016, le retuvo, le torturó hasta que obtuvo sus cuentas bancarias. Sacó 900.000 euros de sus cuentas y después le descuartizó en siete pedazos que tiró a un río. Fue condenado a muerte, pero el rey de Tailandia con motivo de su 68 cumpleaños decidió perdonarle la pena de muerte porque él se reconoció por primera vez autor de ese crimen.
Este preso español en Tailandia nos ha contado su día a día en la cárcel de Bang Kwang: "Me levanto a las 3:30h de la mañana para leer la Biblia. Las celdas son comúnas de unos 20 a 24 presos. A las 6:50h de la mañana abren las puertas para una duda, a las 7:00h el desayunar. El presupuesto diario por preso para tres comidas es de 1,5 euros. A las 13h como con mi amigo y a las 15:45h encerrados de nuevos, 16 0 17 horas al día sin comida, solo agua, durmiendo en el suelo con tres mantas. Lo que es temer día a día, tienes que entender que esto es el tercer mundo, ahora nos han puesto cámaras, pero yo sigo yendo con el pincho en el bolsillo".
"No se puede confiar en la justicia Tailandesa, lo he sufrido en mi piel, esto es el tercer mundo. Las sentencias son ridículas o son desproporcionadas, todo depende del efectivo que dispongas para pagar a la Fiscalía, juecesy policía", añade este preso español en Tailandia en su carta.
Y habla sobre el que podría ser el futuro de Daniel Sancho, según su experiencia: "El señor Sancho tiene un escenario complicado, tiene dos opciones: pelear el caso, con lo que necesitará que en las jornadas de juicio esté presente un oficial de la Embajada, para enfrentarse a la pena capital, para repasar declaraciones y evidencias. La segunda opción es aceptar una previa negociación con la Fiscalía, una sentencia inferior a 30 años para que pueda conseguir la clafisicación 'excelente', lo van a juzgar en Surat Thani, donde a diario sentencian a asesinos, traficantes y terroristas a pena capital".
Ana Rosa ha hecho una reflexión tras esto: "Cualquier persona que está presa necesita un trato humano, pero este señor es terrible. Me cuesta decirlo, pero este está condenado y juzgado, lo siento, pero no me da pena, se ha cargado a un señor. Hay una víctima, no confundamos a los asesinos con las víctimas. En este caso hay una víctima que tenía una vida, un futuro y por robarle se lo quitó del medio. A ver si ponemos las cosas en su sitio".
"En el caso de Sancho, aunque él ha confesado, es una presunción, no está juzgado. Pero digo lo mismo, lo que me aterroriza son los padres lo que están sufriendo. Pero lo que presuntamente ha hecho Sancho es matar, descuartizar y hacer desaparecer a una persona, que ahora estamos intentando juzgar a la víctima, me parece alucinante", ha añadido para concluír la presentadora.