La Guerra Civil Española y zombies esa es la combinación que ha fascinado a Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro del libro 'Noche de Difuntos del 38'. Escrita por Manuel Martín en 2012 y casi 10 años después ha llegado a la gran pantalla, pero no solo eso, la novela también ha sido adaptado a un videojuego.
¿Por qué nacionales, republicanos y muertos vivientes? ¿Cuál ha sido su inspiración? ¿Cómo se ha adaptado la novela? ¿Se ha cambiado algo del libro?... Manuel Martín ha contestado a estas preguntas en una entrevista para Telecinco Cinema en la que hemos podido conocer un poco mejor por qué 'Noche de Difuntos del 39' tiene todos esos ingredientes fantásticos.
-¿En qué te inspiraste para escribir Noche de difuntos del 38?
La inspiración inicial me vino, hace bastantes años, tras enlazar los visionados de un documental sobre la batalla del Ebro y de dos películas de John Carpenter, de esas en las que dos grupos antagonistas se unen para enfrentar un enemigo común. Creo recordar que las películas eran Fantasmas de Marte y Asalto a la comisaría del distrito 13, aunque no lo podría asegurar.
Se me ocurrió entonces la idea sobre una historia en la que dos grupos enfrentados de combatientes de la Guerra Civil, nacionales y republicanos, se veían obligados a juntar armas contra un enemigo sobrenatural.
La historia quedó dando vueltas por mi cabeza, sin terminar de definirse, hasta que años después descubrí la editorial Dolmen, una de las pocas que por aquel entonces publicaba a autores noveles en su Línea Z. Eso sí, las obras debían adscribirse al género al que refería esa Z del título: tenían que ser novelas Zombie.
Enseguida volvió a mi cabeza la historia de los soldados nacionales y republicanos en la batalla del Ebro, a la que se unió la idea de un enemigo zombi. Tras aquella epifanía en unas semanas tuve definido el argumento y, en cuestión de meses, había finalizado la novela.
-¿Cómo se adapta una novela a una película?
Intentando condensar escenarios y personajes, para reducir el tiempo de narración de una novela, que suele ser superior al de una película. De cualquier manera, la diferencia más significativa radica en la forma de narrar.
En una novela tenemos acceso a los pensamientos, opiniones y sentimientos del o de los personajes protagonistas. Todo ello debe trasladarse a un lenguaje cien por cien audiovisual, que nos muestre en pantalla todo lo que necesitamos saber para seguir y para sentir la historia que nos están narrando.
¿Qué es lo que más te ha gustado de la adaptación en Malnazidos?
La película me ha encantado desde el primer pase que tuve la suerte de ver, en una sala de sonido, cuando aún le estaban dando los retoques finales. Me sorprendió mucho ver a los personajes de mi historia en una combinación de escenas literalmente sacadas de mi novela junto a otras que variaban lo suficiente como para sorprenderme como a un espectador más, pero que, al mismo tiempo, mantenían el espíritu de la historia original.
La dirección de Alberto de Toro y de Javier Ruiz Caldera ha transformado 'Noche de difuntos del 38' en una fantástica película de aventuras con toques de comedia, muy al estilo de las que yo disfrutaba en mi adolescencia allá por los años 80.
El casting es magnífico; los actores clavan a los personajes que yo había imaginado al escribir mi relato. Hay incluso un par de personajes creados para la película que mataría por haberlos ideado yo.
¿Trabajaste con los guionistas o los directores directamente?
En una primera fase, los directores y los productores tuvieron el buen criterio de encargar el guion a alguien alejado del material original: el guionista Jaime Marques Olarreaga, que ha realizado un magnífico trabajo de adaptación.
Después sí que me invitaron a alguna reunión de desarrollo, aunque básicamente me dediqué a asentir ante las buenas ideas que aportaban los demás, que, como profesionales de la industria que son, sabían infinitamente más que yo sobre cómo sacar adelante una adaptación cinematográfica. De lo que sí puedo presumir es de que uno de los momentos de humor añadidos a la película, que no estaban en la novela, fue idea mía.
¿La adaptación es fiel a la novela? ¿O se ha hecho algún cambio?
La adaptación cinematográfica de una novela, como cambio de medio que es, implica multitud de cambios respecto al material original. Eso sí, al menos en este caso, no sólo se ha respetado el espíritu de la novela así como a todos los personajes principales, sino que incluso hay muchas escenas y diálogos calcados a la novela.
Por supuesto, como ya he dicho, se han introducido cambios para condensar la acción en tiempo y en escenarios y se han añadido personajes o modificado alguno de los existentes con el mismo motivo.
¿Te imaginabas así a tus personajes? ¿Cuál es tu personaje favorito?
Desde la primera vez que vi la película, me pareció que el casting escogido era el mejor posible. La semana pasada, en la premiere en Madrid, vi la cinta por cuarta vez, así que, si alguna vez pensé a Jan, Matacuras, el Sargento, etc. con rostros distintos a los de Miki Esparbé, Aura Garrido, Luis Callejo o los del resto del elenco, ahora ya me es imposible recordarlo.
Como digo, todos ellos están magníficos, pero si tengo que escoger a uno, me quedo con Manel Llunell. En cuanto le vi aparecer en su primera escena, supe que él era el soldado Decruz.
¿Qué es lo que más te llamó la atención al ver la película?
Lo que más me llamó la atención fue el aire de película de acción ochentera con toques de humor y de fantástico que habían conseguido los directores Javi Ruiz Caldera y Alberto de Toro, al estilo de las películas que yo veía de adolescente: las del ya mencionado John Carpenter o la saga de Indiana Jones de Spielberg y Lucas.
¿Hacer cine fantástico en España es arriesgado?
Pues yo creo que sí, es muy arriesgado. Hacer una buena película fantástica requiere un buen presupuesto y, para conseguir un buen presupuesto, debes aspirar a lograr una buena taquilla.
Al fin y al cabo, este es un país pequeño y para lograr una gran taquilla tienes que conseguir un producto que atraiga a las masas y, por el momento, eso solo lo logran aquí, en el género fantástico, con contadas excepciones, las producciones norteamericanas de gran presupuesto y con un elenco de estrellas internacionales.
De todas formas, soy optimista, y creo que, a base de producciones como 'Malnazidos', una película de aventuras muy entretenida y con un gran reparto, el nicho de seguidores del fantástico nacional seguirá ampliándose poco a poco.
Eso sí, pediría a todo aquel que haya ido a ver al cine 'Malnazidos' y le haya gustado que no se corte en recomendarla a sus conocidos. Más allá de todo marketing, una recomendación sincera de alguien cercano es la mejor promoción.