Yiya se ha convertido en la última expulsada de ‘Supervivientes 2020’ y ha confesado que esta experiencia le ha cambiado la vida. La concursante ha dado un giro de 180 º y, además de despojarse de su peluca, ha dejado en Honduras muchos lastres que le impedían avanzar como persona.
Los espectadores de ‘SV 2020’ han decidido que Yiya no continúe en el concurso. La superviviente ha dicho adiós a la isla y se ha sincerado en su despedida con Jorge JavierJorge Javier, reconociendo que su carácter le ha traído muchos problemas en el pasado pero que es algo que está dispuesta a cambiar.
"Esto me ha ayudado a crecer mucho y a dejar miedos que no quería ver. Los dejo aquí en este paisaje y se los regalo al universo. No sabéis cuánta gente me he llevado por delante, he sido una egoísta y pretendo dejar de serlo”.
La exparticipante de ‘Tres príncipes para una princesa’ entró a este reality dispuesta a convertirse en la villana de la edición pero a medida que han pasado las semanas se ha ido "despojando de sus caretas".
Yiya ha destacado por ser una mujer dura a la que, aparentemente, se la resbalaba todo. Su lenguaje inapropiado, su falta de censura y su espontaneidad indomable la hicieron destacar en el grupo.
Eso, y sus continuos enfrentamientos con el resto. Rocío Flores ha encabezado una larga lista de enemigos dado que Yiya ha discutido con prácticamente todos sus compañeros de la isla.
Fani y ella se tiraron los trastos a la cabeza incluso antes de poner un pie en Honduras.
Con Vicky Larraz, con quien convivió en ‘Playa Desvalida’ a solas, el buen rollo se acabó antes de llegar a las dos semanas.
¡Hasta con su amigo Antonio Pavón tuvo problemas nada más conocerse!
Nyno Vargas tampoco se salvó de medirse contra la concursante.
Y Ana María Aldón acabó viéndoselas con ella, a pesar de haber sido uña y carne durante la mayoría de esta aventura.
Yiya ha demostrado ser una persona con una coraza casi infranqueable que le ha traído algún que otro disgusto en el concurso. Es su modo de sobrevivir.
Pero el hambre en Honduras, las largas horas para pensar y la magia de ‘Supervivientes’ parece que han calado en ella.
De hecho, Yiya se fue de la isla dedicando unas bonitas palabras a Rocío.
Las dos han protagonizado la enemistad más emblemática de esta edición pero se despidieron abrazadas prometiendo verse cuando termine el realiy. Quien se lo iba a decir. Que de “florero” iba a pasar a “flower” (flor) y que, de querer ahogarla, Yiya iba a terminar proponiéndole irse de copas por Madrid.
Lo cierto es que, a pesar de todo, la concursante no ha presentado nunca síntomas de rencor. Yiya lloró a lágrima viva cuando Nyno se despidió del grupo, se hizo intima de Pavón en los Cayos Cochinos y acogió a Fani como su “comadre” cuando ésta se fue a vivir a la playa de los desterrados.
Como se dice en España, pelillos a la mar.