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La aventura de 'Supervivientes' sigue avanzando y Alex continúa poniéndose en la piel de los concursantes. Una iniciativa de esta nueva edición del concurso, la cual nos permite vivir las experiencias de los concursantes en primera persona. Aventuras de los supervivientes como el salto helicóptero y el bautismo de barro, en esta ocasión Alex se somete a la noche en Cayos Cochinos.
Cada residencia de los concursantes tiene sus cosas buenas y malas, Alex tiene que estar preparado, "me he tenido que poner pantalón largo y manga larga, porque refresca bastante y para evitar que me piquen los mosquitos".
En 'Supervivientes' hay pocas formas cómodas de dormir, pero Alex reconoce que la esterilla de los concursantes privilegiados es más cómoda, "aún así no tengo claro que pueda dormir así". Durante la noche, Alex se despierta en repetidas ocasiones, "no consigo dormir un rato seguido".
Parece que no puede descansar, "hace viento, hace frío y no paran de pasarme por alrededor cangrejos y cucarachas, dormir aquí está siendo una locura". Os preguntaréis, ¿qué hay de bueno entonces de dormir en 'Playa Royale'? "La sensación es espectacular, escuchas el mar, el cielo es precioso", reconoce Alex.
Alex termina la noche en 'Playa Fatal', la primera diferencia que encuentra son "las esterillas, parecen de papel, de lo finas que son, me duele la espalda porque se notan las piedras y la arena". Una coincidencia, los bichos, vemos el cangrejo que ha despertado a Alex en mitad de su descanso, "me ha pasado por encima de la cara".
Alex dice "buenos días", por decir algo, ya que, "la noche ha sido horrible, me duele todo el cuerpo". Después de compartir su noche con todos nosotros y experimentar cómo pueden sentirse los concursantes, se apiada de los concursantes, "yo he estado una noche, imaginaros los supervivientes que duermen aquí día tras día".