La relación entre Fabio y Violeta marcha hacia delante en 'Supervivientes 2019'. Tras su noche de sexo en la isla, la pareja se ha sumergido en las aguas hondureñas para protagonizar un baño subido de tono.
La extronista ha bromeado con que su novio la va "a pinchar como a los pececitos" y, acto seguido, se ha apartado de él como asustada por una 'morena': "Que yo no soy de piedra".
Violeta ha bromeado con lo mucho que se nota que están "vivos" bajo el mar y ambos han reflexionado sobre el cambio físico que han sufrido en el concurso: "Quien te ha visto y quien te ve".
Pero la pareja sigue teniendo presente a un tercero en discordia: Julen. Violeta y Fabio han confesado que siempre pagaban "casi todo" a sus exparejas y, cuando la concursante ha asegurado que seguiría estando "ahí" si Julen necesitara algo, Fabio no se ha tomado nada bien este comentario: "¡¿Pero cómo le vas a dejar dinero?! Si él tiene dos brazos y dos piernas para trabajar".
Los supervivientes recibieron la sorpresa de sus madres en Honduras y, en 'Tierra de Nadie 7', hemos visto imágenes inéditas de lo ocurrido. Violeta se derrumbó mientras hablaba con su madre de todos los problemas que está teniendo en el reality y Fabio se emocionó al recordar a su abuela.
Las invitadas de 'SV' no mencionaron los conflictos que habían tenido en España y los cuatro se fundieron en un abrazo antes de despedirse: "Son súper 'best friends", llegó a comentar Violeta a sus compañeros en 'Cabeza de León'.
Pero lo cierto es que el comentario de la madre de Violeta llamando "canalla" a Fabio levantó ampollas en la familia del italiano. Alicia ha querido zanjar esta polémica, asegurando que, tras su viaje a los 'Cayos Cochinos', la guerra entre suegras está solucionada: "Hicimos las paces y lo tengo superado. No guardo rencor".
Además, los colaboradores le han preguntado si le gusta Violeta como novia para su hijo y ella ha confirmado que no le importaría tenerla como nuera, aunque matizando: "No soy yo quien elige, yo solo le acompaño en su vida".