Los concursantes de ‘Supervivientes’ han jugado a uno de los juegos más azarosos del programa: ‘Bueno, malo, muy malo o lo peor”, en el que tiene que girar una ruleta para recoger un mensaje que puede ser una alegría o una auténtica desgracia en la isla.
Para Gianmarco, por ejemplo, ha sido una magnífica sorpresa porque, aunque le ha tocado “muy malo”, podrá disfrutar de un desayuno de café con leche y bollos y tendrá que ser “malísimo”, porque no podrá compartirlo con ninguno de sus compañeros y será solo para él.
A Melyssa, que también le ha tocado “malo”, pero por lo malo que se puede poner el pescado cuando no se come a tiempo, le ha tocado el lujo de comerse ella solita el pez más grande que pesquen sus compañeros. Y Olga tendrá que estar cuidando del fuego hasta el jueves, sola y sin dormir por la noche, y hasta que Jorge Javier le dé permiso de concluir con esta tarea en la próxima gala de Supervivientes.
La que peor va a llevar la mala misión que le ha encomendado Lara Álvarez va a ser Valeria, ¡que no puede hablar durante dos días! La italiana no podrá pronunciar ni una sola palabra y tendrá que valerse de otras artes para comunicarse con sus compañeros.
A Tom le ha tocado vigilar que se cumplan todas estas misiones a rajatabla, así que tendrá que vigilar muy de cerca a Valeria. Además, Silvia Pantoja ha decidido que Lara llevará unas gafas ciegas, por lo que tendrá que vivir a oscuras en la isla.