Una semana más, los concursantes se han enfrentado a una prueba de recompensa que ha cambiado por completo el rumbo del concurso. Los supervivientes han podido disfrutar de una exquisita pastelería que el equipo ha montado en Playa Uva. Uno por uno, los participantes del reality debían elegir un cupcake y tras probarlo, decidir quién de sus compañeros recibía su correspondiente castigo o recompensa.
Los concursantes podían intuir si se trataría de un premio o de una penitencia, según el sabor del postre.
El primero en participar ha sido Gianmarco, quien ha degustado una picante magdalena de Wasabi. El italiano ha elegido a Alejandro, que tendrá que recibir ayuda incluso para las labores más básicas como lavarse o cambiarse de ropa, ya que tendrá las manos atadas.
El cántabro le ha devuelto la jugada al de Bolonia, y tras elegir un cupcake de curry, ha decidido que Gianmarco sea encerrado en el corralito.
Omar ha tenido suerte y ha probado un pastel con sabor a dulce de leche. El novio de Anabel Pantoja ha elegido a Lara Sajén, que podrá disfrutar de todas las magdalenas sobrantes.
Lara se ha comido un delicioso postre con sabor a fresa y Olga que ha recibido la recompensa de la cantante, ha podido elegir una de las tartas para comérsela entera en la playa. Sin embargo, la mujer de Antonio David no ha tenido mucho ojo y ha optado por la tarta equivocada. ¡Era de atrezzo!
Olga Moreno Olga tampoco ha tenido suerte con los cupcakes y se ha topado con uno salado con cebolla morada. Debido al castigo que implicaba el dulce, Tom Brusse solo podrá hablar cantando.
El marroquí ha comido una magdadlena con sabor a ajo y ha castigado a Melyssa con ser la nueva asistente de pesca.
A Melyssa le ha tocado el postre con sabor a chocolate y soja, por lo que Omar será el encargado de cocinar todo lo que quieran sus compañeros y tiene que hacerlo sin rechistar.