La 'mesa de las tentaciones' dio para mucho en la última gala de 'Supervivientes'. Los concursantes pudieron recibir algunas recompensas a cambio de grandes sacrificios. En el caso de Tom Brusse, el superviviente aceptó ir durante una semana vestido únicamente con un taparrabos a cambio de un generoso sándwich y de poder realizar una llamada a Sandra Pica.
Tom se está dejando la piel en el concurso. Y nunca mejor dicho. Después del problema de hemorroides que confesó tener, el superviviente ahora ha sufrido una fuerte quemadura en sus nalgas debido al sol. "En 28 años de mi vida mi culito se va a poner un poco morenito", decía él. Pero Melyssa señalaba que su trasero se veía "traslúcido".
Y así ha sido. El concursante tuvo que pedir a sus compañeros que le echasen crema, aunque solo Alejandro Albalá aceptó a hacerlo. Aún así, tales fueron las quemaduras que la organización decidió por prescripción médica que se le levantase la penitencia.