Tom Brusse y Marta López han puesto fin a su amistad. Los supervivientes tuvieron mucha complicidad en la preconvivencia y parecía que iban a formar una fuerte alianza en el reality. Sin embargo, el acercamiento de Tom con Melyssa hizo que surgiese un distanciamiento con Marta, según opina él. Por su parte, Marta simplemente cree que Tom no le corresponde de la misma manera en su amistad.
Por este mal rollo que había entre ellos, vimos llorar a Tom en la Palapa asegurando que echaba mucho de menos a su amiga, a la que considera como su madre en la isla. Marta no pudo seguir con su orgullo y se fundió en un abrazo con él.
"Tom yo te quiero muchísimo y me tienes para todo pero no puedo cometer una injusticia. Veníamos juntos hasta el final pero no me puedo ser infiel a mí", le dijo tras un desencuentro que había tenido el grupo en la convivencia.
Sin embargo esta reconciliación no duró mucho. Los supervivientes volvieron a estar muy separados en la isla del Pirata Morgan. Aunque Marta quiso hablar con él, Tom no quería escucharla porque se sentía decepcionado con ella. Esta vez fue Marta la que lloraba ante "ese desprecio", tal y como afirmó.
Pero Tom sí que se sinceró en la Palapa, cosa que no gustó nada a su compañera. "Es verdad que con Marta no tengo ningún trato. No me gusta su actitud. No me gusta su manera de ser conmigo. Son muchas cosas", decía el superviviente. Para Marta, Tom solo había esperado la oportunidad para tener notoriedad ante las cámaras.
"Lleva esperando dos días para en vez de ser una persona como Dios manda de sentarse conmigo y hablar, ha esperado al jueves. Pues que hable ahora", le retó.
Después de expresar sus versiones de la historia, los concursantes discutían con una bronca monumental en la Palapa en la que se rompía por completo su relación.