Tom Brusse se ha enfrentado a su peor momento en el concurso: su expulsión. Después de haber sido salvado durante el reality en doce ocasiones, el superviviente no ha podido en el duelo contra Olga Moreno, a la que salvó la audiencia en la primera parte de la final de 'Supervivientes'.
El ya exconcursante sabía bien que era una nominación complicada. De hecho, sufrió un fuerte ataque de nervios momentos antes de conocer el resultado del televoto. "Han sido muchos días, no quiero salir expulsado ahora", explicó antes de que el equipo médico tuviera que asistirle.
Tras conocer que él no era el salvado, Tom recibió en primer lugar el apoyo de todos sus compañeros, que uno por uno le abrazo. Melyssa Pinto incluso le susurró al oído unas palabras de ánimo: "Eres un ganador, ¿me oyes? Eres un ganador y lo has hecho increíble. Y que te quiero un montón, ¿lo sabes, no?", le dijo.
Además, Jorge Javier Vázquez también le lanzó un mensaje de ánimo: "Tom, has hecho un concurso extraordinario. Has sido maravilloso. Todo el equipo te quiere agradecer cómo te has entregado, has estado continuamente a favor del programa, nos lo has puesto muy fácil. Uno de los grandísimos aciertos de esta edición. Muchas gracias por tu participación".
Pero el buen humor de Tom hizo que se recuperase 'rápido' de la decepción. Más todavía cuando pudo abrazar a su padre después de más de cien días separados. "Estoy orgulloso del concurso que has hecho, te lo mereces, para mí eres un campeón. Siempre va a ser mi bebé", le dijo su padre haciendo que él no pudiese contener la emoción.
Tom ha visto un vídeo sobre lo que se ha hablado en la cadena de la historia de amor entre Sandra y Julen. "Yo estoy soltero. Es verdad que antes de irme a Supervivientes la relación no estaba como al principio pero yo realmente no he pensado ni un minuto que ella me iba a dejar. Para mí fue un 'shock'. Julen pues... me da totalmente igual. Ya he superado eso. Estoy contento por ella por si está con alguien o si está sola. Si está feliz.